LA SOBREPROTECCIÓN

Actualmente, debido al ritmo frenético, la ansiedad y las prisas del día a día, los padres intentan compensar cualquier deseo o necesidad de sus hijos con cierta desmesura, evitándoles cualquier dificultad o contratiempo. el resultado es una percepción errónea del niño que se cree incapaz de resolver los problemas por sí mismo. protegiendo en exceso, podemos perjudicar mucho más que beneficiar; debemos tener en cuenta que niñas niños no viven aislados, están en situaciones de riesgo, expuesto a peligros que deben afrontar y que les servirán de trampolín para seguir evolucionando en su desarrollo personal. la realidad cotidiana ofrece momentos de alegría, pero también decepciones... Y ellos, dueños de sus sentimientos y pensamientos, desrrollarán recursos y estrategias para afrontar metas complejas.

La tolerancia a la frustración y la participación en las tristezas y en los placeres de los que les rodean prpiciarán que comiencen a descubrir el papel que desempeñan en su entorno social.

sobreproteger, querer "hacer la vida más facil", puede desembocar en que el niño muestre un comportamiento dependiente, introvertido, sin fuerza de voluntad, con un alto grado de tiranía, con la que busca la obtención de ayuda inmediata que le conduce a exigir en cada momento la satisfacción de sus demandas, a renunciar a las propias responsabilidades, a necesitar la continua ayuda y aprobación para actuar, a "no realizar esfuerzos", a la inseguridad... En muchos casos, los adultos, fomentan conductas más infantiles de lo que corresponde a la edad.

El resultado futuro será una personalidad débil e insegura, el desrrollo de ansiedad o de angustia de separación, y el miedo "a crecer".

Niñas y niños son capaces de hacer MUCHAS MÁS COSAS de las que nosotros nos creemos. y serán MUCHO MÁS CAPACES si les damos oportunidades suficientes.

Por lo tanto lo que sí podemos hacer es:

• ayudar a niños y niñas a darse cuenta de los beneficios de hacer las cosas por sí mismos.
• aportar sugerencias para que soluionen los problemas con sus propios recursos.
• permitirles que cometan errores sin anticiparnos a evitarlos. una vez que esto suceda, analizar con ellos la situación de manera objetiva, para mejorar.
• tener paciencia y ensayar todas las veces que sea necesario, niños y niñas comprenderán los temas de adultos a la primera.
• preguntar si necesitan nuestra ayuda y cómo. a veces pensamos, sentimos y actuamos en su lugar.
• potenciar que asuman responsabilidades colaborando, por ejemplo en tareas domésticas. es importante plantearnos si somos demasiado permisivos o indulgentes.
• hablar de situaciones complicadas, miedos, inseguridades,..tranquilizarlos, restar "angustia" y así fortaleceremos su personalidad.

Libro recomendado: Aránega Español,S. y Guitart Aced,R.; "Hijos autónomos y responsables". Editorial Graó.