Los niños/as poseen una gran imaginación, solo preparada para que alguien la despierte.
A partir de un concepto dado son capaces de elaborar sus propias historias, sus propios cuentos,.... y ese fue , en definitiva, el objetivo principal de esta actividad.
Todos sentados en la asamblea. De una bolsa mágica se sacaron tres tarjetas diferentes: una de un personaje, otra de un espacio, y la última de un objeto. Con estos tres elementos y durante una semana, el alumnado tenía que inventar un cuento o historia , que escribirían e ilustrarían en casa, con ayuda de sus familiares.
El resultado fue el siguiente (algunos ejemplos):
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